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Hernias en perros

Las hernias en los perros son más comúnmente vistas en los cachorros menores de un año de edad. Aunque las hernias generalmente son hereditarias, también pueden ocurrir en los perros que sufren de trauma. Una hernia es un orificio anormal en ciertos músculos en el cuerpo del perro, por el cual pasan otros tejidos corporales. Sitios comunes de hernia en perros -Hernia en la ingle: la hernia inguinal -Hernia en el ombligo: hernia umbilical -Hernia en el diafragma: hernia diafragmática -Hernia cerca del ano: hernia perineal

Hernia inguinal Las hernias pueden ser muy pequeñas o grandes. Se ven como una masa blanda en la zona de la ingle del perro o la superficie interna de la pierna trasera. Los intestinos, la vejiga o el útero pueden atorarse en el espacio cerca de la ingle. Esto podría ser un problema fatal en algunos casos. Las hembras jóvenes corren un riesgo mayor de desarrollar la hernia inguinal. Los perros que sufren de hernia inguinal pueden también sufrir de criptorquidia.

Hernia umbilical El ombligo es el área más común de la hernia canina. La apertura umbilical generalmente se cierra en las mascotas poco después del nacimiento. En algunos animales, la apertura no puede cerrar o que resulta en una hernia. Esto hace que los órganos abdominales como los intestinos sobresalgan a través de la pared abdominal cerca del ombligo.

Hernia diafragmática El diafragma separa el abdomen desde el corazón y los pulmones. Si una anormalidad existe en el diafragma, los órganos abdominales como el hígado y los intestinos pueden entrar en la cavidad torácica y causar dificultad para respirar, debido a la proximidad con los pulmones. La hernia diafragmática puede ocurrir en perros con una predisposición genética o por accidentes traumáticos.

Hernia perineal Los perros que sufren de hernia perineal experimentan un desplazamiento anormal de los órganos abdominales en la zona alrededor del ano, conocido como el perineo. La causa más común de hernia perineal en perros machos es un agrandamiento de la próstata.

Síntomas de una hernia: -Respiración rápida -Tos -Salivación excesiva -Pérdida de peso -Vómitos -Fiebre -Letargo Tratamiento de una hernia en perros Antes de la intervención quirúrgica, el perro puede requerir ser estabilizado con medicación antibiótica, oxígeno, líquidos intravenosos y descanso. El tipo de cirugía realizada se basa en el diagnóstico y las radiografías. La cirugía para la hernia umbilical es generalmente exitosa y sin complicaciones. Durante la cirugía el veterinario cerrará el agujero alrededor de la hernia con una sutura. La hernia inguinal es más problemática, debido a que ocurre a menudo debido a traumatismos o accidentes. El veterinario puede utilizar una malla sintética para cerrar el agujero si la lesión es grave. En los casos de hernia diafragmática, el veterinario puede adjuntar el estómago a la pared abdominal para evitar que salga. Junto con la cirugía, el veterinario le recetará medicamentos para acelerar la recuperación y tratar cualquier órgano dañado.

La cirugía puede no ser necesaria para todos los casos de hernia. Sin embargo, si el animal doméstico requiere cirugía, los chequeos post operatorios serán necesarios. Las hernias en los animales jóvenes pueden ser tratadas cuando son castrados o esterilizados. Los perros mayores requieren pronta atención si tienen una hernia. Los perros tratados quirúrgicamente por hernia necesitan descanso y una buena administración de la medicación. Es mejor evitar la cría de perros con problemas de hernia, ya que existe un fuerte vínculo genético con las hernias.

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